¡Buenas tardes! Hoy quiero compartir con vosotros otro clásico ya internacional: las cookies de chocolate. Pero no cualquier tipo, sino uno que combina distintos chocolates en su interior, haciendo de ellas unas galletitas tiernas, sabrosas... con las que no puede faltar un fresquito vaso de leche. ¿Cómo surgieron estas pequeñas delicias? En realidad no hay una mente privilegiada detrás de las galletas, sino una especie de accidente culinario: a una reconocida mujer, a la que los postres se le daban de perlas, se le acabó el chocolate que usaba normalmente para hacer unas galletitas de chocolate normales, y se le ocurrió picar una tableta de chocolate y echarla en trocitos, esperando que los mismos se derritiesen y se integrasen en la masa, pero... ¡no! Así surgieron estas delicias: galletitas con trozos enteros de chocolate. ¿Comenzamos? Para, aproximadamente, 12 galletas: - 100 gr de azúcar blanco (ó 1 taza). - 120 gr de azúcar moreno (ó 3/4 de taza). - 1
La receta de hoy es una delicia tierna, con matices ácidos debido a los frutos y con un riquísimo sabor a vainilla. Al igual que la tarta de zanahoria , estos pequeños tienen su origen en Reino Unido, concretamente en Londres, y su nombre deriva de moufflet (en francés: "pan dulce"). Los sabores tradicionales, entre otros son el chocolate y la fruta. ¿Y por qué no llamarlo magdalena y ya? Aunque pueda parecernos un anglicismo sin utilidad, el nombre nos señala que son alimentos distintos: los muffins presentan elaboración, ingredientes y sabores diferentes. Seguro que ya queréis saber cómo prepararlos... ¡comencemos! - 200 gr de harina de trigo común. - 125 gr de yogur natural. - 120 gr de mantequilla (o aceite de oliva suave). - 120 gr de azúcar blanco (o media cucharadita de stevia). - 2 huevos talla L. - 1 cucharadita de esencia de vainilla. - 1 cucharadita y media de levadura química. - 100 gr de frambuesas naturales o congeladas. - 2 ó 3 cucharadas